Amo a la tierra que me vió nacer. Amo a Kogo y el Hospital de ese pueblito q ahora en fotos veo q ha crecido. Amo el color el sabor y el olor de los mercados de mi tierra. El olor de la yuca. El sabor de los cacahuetes que vendia Margarita una anciana que también vendía huevos y que solía ir a Kogo para sacar algunas pesetas . También recuerdo a RamónObama que trabajaba de empleado en la factoría de Piña y que visitó Santander en Cantabria (España) y estuvo alojado en casa de mi familia. Un hombre con mentalidad europea pero con los pies en en su Tierra. Y lo pongo con mayúscula porque también es la mía. Me pregunto ¿Qué habrá sido de su hija. Aquella niña que se llamaba ¿Asunción? Y que con pocos añitos se tragó un duro y lloraba desconsoladamente delante de la factoría donde trabajaba su padre pero no por dolor si no por el disgusto y su padre detrás del mostrador enfadado con ella por la situación. Yo entonces es una cría también pero recuerdo Muchas cosas de Kogo como al sastre que hacía los pantalones a mi hermano pequeño y también tenía su máquina a la puerta de la factoría debajo de los soportales de el centro de Kogo donde también estaba la Farmacia y la factoría de la familia Romero. África llama ¡Vaya que sí! Sobre todo si se ha nacido allí. Ya me gustaría morir allí
Amo a la tierra que me vió nacer. Amo a Kogo y el Hospital de ese pueblito q ahora en fotos veo q ha crecido. Amo el color el sabor y el olor de los mercados de mi tierra. El olor de la yuca. El sabor de los cacahuetes que vendia Margarita una anciana que también vendía huevos y que solía ir a Kogo para sacar algunas pesetas . También recuerdo a RamónObama que trabajaba de empleado en la factoría de Piña y que visitó Santander en Cantabria (España) y estuvo alojado en casa de mi familia. Un hombre con mentalidad europea pero con los pies en en su Tierra. Y lo pongo con mayúscula porque también es la mía. Me pregunto ¿Qué habrá sido de su hija. Aquella niña que se llamaba ¿Asunción? Y que con pocos añitos se tragó un duro y lloraba desconsoladamente delante de la factoría donde trabajaba su padre pero no por dolor si no por el disgusto y su padre detrás del mostrador enfadado con ella por la situación. Yo entonces era una cría también pero recuerdo Muchas cosas de Kogo como al sastre que hacía los pantalones a mi hermano pequeño y también tenía su máquina a la puerta de la factoría debajo de los soportales de el centro de Kogo donde también estaba la Farmacia y la factoría de la familia Romero. África llama ¡Vaya que sí! Sobre todo si se ha nacido allí. Ya me gustaría morir allí
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Soy de Kogo. Ambolo. Vivo en España
Amo a la tierra que me vió nacer. Amo a Kogo y el Hospital de ese pueblito q ahora en fotos veo q ha crecido. Amo el color el sabor y el olor de los mercados de mi tierra. El olor de la yuca. El sabor de los cacahuetes que vendia Margarita una anciana que también vendía huevos y que solía ir a Kogo para sacar algunas pesetas . También recuerdo a RamónObama que trabajaba de empleado en la factoría de Piña y que visitó Santander en Cantabria (España) y estuvo alojado en casa de mi familia. Un hombre con mentalidad europea pero con los pies en en su Tierra. Y lo pongo con mayúscula porque también es la mía. Me pregunto ¿Qué habrá sido de su hija. Aquella niña que se llamaba ¿Asunción? Y que con pocos añitos se tragó un duro y lloraba desconsoladamente delante de la factoría donde trabajaba su padre pero no por dolor si no por el disgusto y su padre detrás del mostrador enfadado con ella por la situación. Yo entonces era una cría también pero recuerdo Muchas cosas de Kogo como al sastre que hacía los pantalones a mi hermano pequeño y también tenía su máquina a la puerta de la factoría debajo de los soportales de el centro de Kogo donde también estaba la Farmacia y la factoría de la familia Romero. África llama ¡Vaya que sí! Sobre todo si se ha nacido allí. Ya me gustaría morir allí